lunes, 3 de junio de 2013

sus pequeños recuerdos sí. un adiós, más que nada.

Okei. La verdad es que me he propuesto escribir sobre esto muchas veces. Desde el pasado 29 de mayo lo he replanteado de manera más seria. 

El año pasado, el 3 de Junio cayó domingo. Un asqueroso y oscuro domingo.
Nadé en recuerdos y las desilusiones me tenían por el piso. 
Me voy a saltar la parte de lo horrible que fue el 2012. No diré que "es importante" o que "ustedes no entienden lo que siento".
Ya no melodramatizaré (creo que esa palabra no existe, pero bueh.) sobre el tema. No escribiré profundas reflexiones, ni intentaré plasmar mis pensamientos y sentimientos.

Si digo que todo fue una pérdida de tiempo, sería la persona más caradura de la vida. Y lo asumo. 
Pues en su tiempo, me dolió. Como suele doler a los adolescentes.
Y si dolió, es porque importó.

Y pues claro que importó. Cómo no me va a importar aquella persona que volcó mi mundo de cabeza? Que me hizo cambiar lo que yo era (ya no importa si para bien o para mal).  
Fue importante y lo seguirá siendo. Ninguna de mis amigas entiende el porqué. Y la verdad es que eso tampoco importa.

Ya nada importa.

La verdad es que ni sé por qué escribo esto. Quizás en cierto modo, es porque tengo fe en que esto le llegue a la persona a la que va dirigido. A la persona a la cual van todos los escritos que tengo desde el 2012 (okei, no todos... pero casi).
Pero también lo hago por mí. Por algo en lo que creo.
Y es que para mí las fechas son importantes. No sé si lo son para el resto del mundo, pero para mí sí.
Los memoriales (odio esa palabra) de las fechas pasadas, traen historias. Y me da lo mismo si la historia que me trae el 3 de junio es buena o mala, no importa si tuvo un final feliz, no importa si la persona que lo conformó aún recuerda algo. Sólo importa el hecho de que jamás olvidaré las cosas en las que una vez creí.

Hoy pensé muchas cosas al respecto, también tengo que asumir que tenía una vana esperanza... pero todo resultó tan igual que siempre, que casi sonreí al confirmar que en realidad no sucedería nada. 

Y ya me da lo mismo si aquella persona recuerda esta fecha. Ya lo encuentro estúpido incluso. 
Pero tengo que ser fiel a lo que pensé por mucho tiempo.

Y escribo esto para cerrar por fin el libro que llevo cargando desde hace más de un año. (podría decir exactamente en qué momento el libro dejó de ser una linda historia con un lindo mensaje, en qué momento este cuento de hadas se volvió una pesadilla, pero creo que escribirlo aquí no vale la pena) 

En fin. Hoy es 3 de Junio. El recuerdo de millones de promesas, de millones de momentos pasan por mi mente. 
Y vendrán muchos años más. Quizás ya el próximo año ya casi ni recuerde lo especial de esta fecha.
Quizás ya mañana despierte siendo una nueva, quizás ni siquiera exista un mañana por el que preocuparme.

Por lo que me dije ¿realmente vale la pena pasar ya dos años pensando en aquel día?. Quizás sí. Quizás no. Eso depende de lo que yo quiera.


Y si he de ser sincera, no quiero dejar de recordar. Pero incluso pensarlo suena estúpido. 

En fin. 
Ya sin lágrimas, ya sin eternos viajes a los recuerdos. 

Y es que ahora que lo pienso, hay millones de cosas por hacer, millones de cosas nuevas que vivir.

Y no me gustaría dejar tanto atrás. Dejar todo lo que formó lo que ahora soy. Pero como ya dije, es tiempo.


Suena inmaduro, melodramático (como dije que no sería al principio), y estúpido. Pero es lo que pienso.

Y quizás no deba publicarlo, quizás el que lo lea ni siquiera entienda de lo que hablo. 
Pero lo publico por una sola cosa, para que lo leas. Para que aquella persona entienda al menos un poco de lo que he pensado desde agosto del 2011. Y la verdad, hermanito, si quieres saber más de lo mucho que me he guardado, sólo pregunta. ;)

Iba a escribir algo mucho más emotivo, algo profundo, un memorándum de cómo empezó todo, de cómo aquel 2011 fue genial hasta cierto punto. Como solía hacer en los asquerosos meses del 2012. 
Pero me dí cuenta de que en realidad le sigo dando mucha importancia.
Y ahora le sigo dando importancia, lo sé. (Siempre será importante para mí, eso hay que asumirlo).
Pero créeme que es la última importancia que le doy.



Algo bueno querría dejar en todo esto, una canción simplemente, algo de las millones de cosas que se me ocurren que logren traerme algún buen recuerdo de todo esto. 
Lo irónico es que no tiene nada que ver respecto al tema, ni con él, ni con ninguna cosa que haya vivido. Esta canción tiene que ver sólo conmigo misma, con la que ahora soy y con la que  era en ese entonces. Y nadie más. 
Bueno, aquí va : Blind Melon No Rain

Bueno, ya dejando el tema (para siempre, ojalá) también quería dejar un pequeño adelanto de lo que algún día escribiré. La historia de una estrella y su nombre, que viene con el recuerdo de alguien de ese 2011, alguien que vale la pena conservar.