sábado, 23 de agosto de 2014

Un Oso Rosado

Es como una herida que jamás cicatrizará. La sangre sigue fluyendo cada día, cada minuto.

Cada momento en el que estoy respirando siento dentro esta agonía. 
Terrible, pero hermosa quizá.

Insoportable, sí. 
Quizás sea algo con lo que tenga que vivir mucho tiempo más; y sabiendo qué es lo que hace nacer esto, prefiero que así sea.

Pero es terrible. Encontrarse a media noche y no poder escapar del sentimiento. 

Llegar muy lejos o caer muy bajo. Y todo por la misma causa. 
Un sábado por la noche, o en la semana a media tarde. Todo. Absolutamente todo para escapar.

Es lindo, pero sentirlo cada segundo es angustiante. Es un sentimiento difícil de llevar, igual que todos supongo.