lunes, 16 de marzo de 2015

Tres Pasos

Me cuesta mucho verme desde una perspectiva de fuera y de dentro. Es decir, ya no puedo decir "Ella sintió" o "Ella quiso". Pero tampoco puedo decir "Yo quiero".

Estoy atrapada tras la pared de siempre. Pero no sé cómo llegué aquí. Y tampoco es que lo sufra...
Pero sí se me hace más difícil que antes reír como solía o pensar libremente en todo lo que podía o no podía sentir.

Hay tanto que me he prohibido pensar, que quizás es eso. Quizás ya no tengo nada más que hacer que sentirme atrapada por mis propias limitaciones.

Y es que sé que aunque comience con un  "Ella" o un "Yo", la historia tendrá el mismo final. Y no quiero llegar a ningún final definitivo.
No quiero que esas cosas vedadas a pensar, se conviertan en algo concreto luego de ser escritas.

Y es que ni las metáforas me ayudan en estos momentos. 
Y es porque ese final llegará de todas formas, aunque le ocurra a un "Ella" en una historia inventada.

Y quizás sí he escapado de ese final, de ese inicio que no me gusta aún. Quizás me gustaría volver atrás un par de pasos y recostarme y mirar el cielo una vez más. 
Porque creía que el cielo sería igual de hermoso tres pasos más adelante, tres pasos más sola.
Pero no lo es. No hay cielo, no quiero mirarlo.

Y es que si lo miro, si lo pienso, si lo recuerdo, no hay nada más que pueda hacer más que ver las puertas cerrándose tras de mi.
No hay nada que pueda hacer para evitar que el Silencio vuelva, no hay nada que me pueda salvar de todo aquello.

Salvo yo, por supuesto.
Pero, quiero yo salvarme a mí misma con esos tres pasos vacíos?