Cierra los ojos y salta.
Por si caes, por si vuelas.
Acaso tus ocultas alas cobran vida y deciden llevarte al paraíso.
Acaso el amor de tu vida aparece para atraparte.
O por si el respiro de tu canción favorita envía una brisa capaz de llevarte a las nubes.
Por si el sol te ciega con su majestuosidad y decide mostrarte otro universo.
Y que tus miedos queden plantados en el suelo que acabas de dejar.
Cierra los ojos y salta.
O no los cierres jamás.
Sin dejar nunca morir nada entre parpadeos.
Y salta.
Observa cómo en vez de caer, te elevas.
Y sin cerrar los ojos mira cómo el mundo queda a tus pies.
No pestañees esta vez para apreciar el universo que te rodea.
Y cuando no puedas más, cierra los ojos.
Queda a la deriva en la inmensidad de aquella dimensión.
Y conserva ese sentimiento.
Aquel que sentiste al no cerrar los ojos...
Y saltar.